En tiempos flexitarianos, la búsqueda del equilibrio alimentario refuerza el rol de la carne vacuna

  Todos los días encontramos nuevas palabras. Palabras actuales, de moda, que reflejan sin duda no sólo una época de cambios sino un cambio de época. La palabra "vegano" ya es familiar para muchos, quizás "centennial" o "millennial" para referirse a las nuevas generaciones también. El término "flexitariano" hace referencia a una conducta alimentaria que permite el consumo de carnes pero contempla una disminución progresiva de estos productos, pudiendo resultar una postura alimentaria en transición hacia el veganismo o vegetarianismo.

  En este contexto ¿sabías que en la Argentina existe un 30% de la población que se siente representada por esta conducta alimentaria?

  Este porcentaje puede parecer elevado si no se sabe cuáles son las razones por las que una persona decide tomar esta conducta alimentaria. El estudio de la demanda, sus preferencias, creencias y motivaciones es indispensable para poder entender el comportamiento de la gente. En uno de sus monitoreos de consumo, el IPCVA indagó por las razones que llevan a esta tendencia, entre las que se destacó la creencia de que una dieta con menos carne es más saludable. Otras razones son el cuestionamiento a la carne por maltrato animal o supuesto daño ambiental.

  Como se trata de una tendencia en la que entran en juego cuestiones éticas y morales, la pregunta que le cabe al sector cárnico es "¿Puede la carne reposicionar el producto y reconquistar a esos consumidores que hoy están abandonando el producto?"

  Hoy quienes más se vuelcan a estas tendencias son los jóvenes y las mujeres. Las redes sociales juegan y mucho. Según datos del IPCVA cuando se pregunta por qué los usuarios de redes siguen a un influencer, la búsqueda de entretenimiento y el interés por los consejos que ofrecen estos referentes resultan factores de peso.

  Aquí entonces está el primer indicio de que la gente, y los más jóvenes en particular, prestarán atención a aquello que en principio los entretenga y en lo que necesitan además una guía en un entorno de elevada desorientación, incertidumbre y falta de confianza. En este escenario, deben ganar cada vez más espacio los mensajes y las comunicaciones institucionales más informales, tanto en tono como en carácter. La credibilidad se construye con una presencia casi constante y con una postura empática con las personas.

  Los retos aparecen cuando las redes potencian y amplifican la voz de formadores de opinión que actúan con desinformación o falta de conocimiento. Allí es donde la carne empieza a tener un problema porque por más información científica de primer nivel que ponga sobre la mesa para contrarrestar a sus cuestionamientos, la atención de los más jóvenes no es fácil de conseguir.

  A la carne le cuesta generar credibilidad y poder de convencimiento para influenciar positivamente al consumidor argentino. Y esto se da principalmente cuando el sentimiento de las conversaciones relacionadas con ella es predominantemente negativo.

Uno de los factores que atentan contra su imagen es la posición de muchos influencers que le dan la espalda, pero también el accionar activista veganos y ambientalistas, la adopción de estos nuevos estilos de vida por parte de celebridades o famosos, la politización y la ideologización de las conductas alimentarias.

  Investigar la percepción, los aspectos cognitivos y el imaginario de la gente resulta de suma utilidad para el perfeccionamiento de acciones tácticas de comunicación. El IPCVA analizó el grado de preferencia de los argentinos por diferentes dietas y siempre prima el deseo de equilibrio en términos de ingredientes. Se visualiza a una dieta balanceada como más sana. Asimismo, cuando se les pregunta por distintas alternativas de imágenes de platos para incluir en promociones destinadas a incentivar el consumo de carne bovina y se le muestran fotografías con platos con carne sola, platos con carne y vegetales en cantidades proporcionales y platos con mayor proporción de vegetales que carne, la opción más elegida es la que visualmente aparece más equilibrada..

  Las personas piensan, sienten y sueñan en imágenes. Por eso, la relevancia de investigaciones que contribuyan a explotar todas las bondades e ideales que el argentino tiene sobre este alimento emblemático. El marketing digital, la gestión de las redes sociales, el carácter y el tono comunicacional serán fuentes de competitividad que se volverán cada vez más relevantes. La carne argentina no tiene por qué apartarse del camino que ha marcado su esencia para siempre: carne argentina, carne de verdad.

Autores: Ing. Agr. M. Sc. Adrián Bifaretti Jefe Departamento de Promoción Interna. IPCVA; Lic. Eugenia Brusca, Asistente Departamento de Promoción Interna. IPCVA.