El MAG por dentro
Inaugurado hace 3 años, el predio de Cañuelas ocupa 110 hectáreas y tiene capacidad para el ingreso de 14.000 animales por día
En mayo de 1901 comenzó a operar el mercado de hacienda más importante de Latinoamérica en un predio ubicado en pleno barrio de Liniers en la ciudad de Buenos Aires. Durante más de 110 años, el Mercado de Liniers fue el centro de operaciones de ganado referente de precios en todo el país. Productores, consignatarios, reseros, martilleros y compradores se dieron cita en este predio que tenía más de 4000 corrales de venta.
En el marco de nuevas regulaciones urbanísticas y ambientales de CABA, el Mercado se trasladó a una nueva sede en la provincia de Buenos Aires. El nuevo predio cuenta con acceso directo desde la Autovía N°6, a 3 kilómetros de Ruta 3 y Autopista Ezeiza-Cañuelas. Configurado como sociedad anónima formada por 45 consignatarios de hacienda, el nuevo MAG se formó para dar continuidad a una actividad comercial, que transparenta y da sustento a la comercialización de toda la actividad ganadera del país. También persigue el objetivo de avanzar hacia la conformación de un Polo Agroganadero Comercial que alimente y promueva la radicación de empresas alrededor de esta actividad.
"Los consignatarios programan los ingresos diarios de hacienda para la venta de acuerdo a las necesidades del productor, en primer lugar, y también a la demanda de los frigoríficos o los compradores de Hacienda", explica Jorge Longobuco, Gerente operativo del MAG, "Acá se compra de acuerdo a la calidad y a la categoría, no importa el volumen que tenga el productor. Normalmente los grandes frigoríficos en otras partes del mundo van a campos donde hay mucho volumen. Acá el productor vende en el mercado, no importa el volumen que tenga. Hay pequeños productores que mandan cuatro cabezas, se juntan con otros y mandan un camión en las mismas condiciones que un productor que manda 200 animales".
El 90 % de la venta tiene como destino la faena. Los compradores, en su mayoría frigoríficos y matarifes, provienen de la provincia de Buenos Aires. Pero el resultado de las pujas diarias, esto es, el precio que se determina por kilo en cada categoría, resulta referencia en todo el país.
Vaca, vaquillona, novillo, novillito, MEJ, toro, son las categorías que transitan a diario por este mercado. "El precio que marca siempre el valor es el animal liviano. La ternera de menos de 300 kg, entre 280 y 290 kg, y el novillito de 300 a 350 kilos. Son los que siempre hacen el mayor precio. Después están las categorías de novillito más pesado y novillo, que también son muy demandados. Normalmente tienen muy buenos precios", acota Longobuco.
Referente en el país
Los ganaderos de todo el país están atentos al cierre de precios de este mercado de hacienda. Periodistas de radio y televisión transmiten en vivo desde muy temprano todas las operaciones que se realizan los días martes, miércoles y viernes, y brindan información que es importante para las decisiones de venta de los ganaderos.
Suena la campana en los corrales dando aviso al siguiente remate, y allí van los compradores por las modernas pasarelas para pujar o para estar atentos a los precios de referencia. Los martilleros se arriman en sus carros y hábilmente llevan a cabo el remate del lote hasta que bajan el martillo como señal de venta.
"Es el único mercado en el mundo que recibe hasta cerca de 30.000 cabezas semanales. Entonces el mercado es referente de los precios ganaderos del país, no de ahora, ya de la época del mercado de Liniers. El Estado no interviene para nada. Se dice que el mercado es de competencia perfecta. ¿Por qué? Porque el precio lo ponen de acuerdo a la oferta y la demanda. No es como ocurre en otras partes del mundo, que cinco, seis, 10 frigoríficos se ponen de acuerdo y fijan un precio y todo el mundo tiene que vender y comprar a ese valor. Acá hay competencia. Es una puja transparente: el consignatario quiere vender al mejor precio y el que compra, quiere comprar al mejor precio, más bajo como para después poder vender. Por lo tanto, es el bien de competencia perfecta, oferta y demanda", explica el gerente del MAG.
Párrafo aparte merece la figura del consignatario. Este oficio recibió su estatus jurídico en 1862 con la promulgación del Código de Comercio. Desde entonces, el consignatario es mucho más que un intermediario entre el productor y el mercado. Es el hombre de confianza y el que oportunamente acerca recomendaciones comerciales cuando se las solicitan. Desde su rol de mandatario actúa como representante de los intereses del productor, ofreciendo mejores servicios para el desarrollo de la cadena productiva y de comercialización ganadera.
El MAG a futuro
Actualmente, el mercado propiamente dicho ocupa 25 hectáreas entre los corrales de venta, corrales de depósito, lavaderos, y 17 muelles de carga y descarga. A su vez, cuenta con 16 básculas y 1000 corrales de venta.
Allí trabajan 140 empleados que están en forma permanente, a los que se agregan más de 2000 personas los días que hay actividad, ya que se suma la gente de los frigoríficos, los compradores, la gente de a caballo, la limpieza, la seguridad, las empresas de transportes, etc.
El predio es escalable, es decir, se pueden realizar ampliaciones de las naves hacia ambos lados, a la vez que se incorporan inversiones de otras empresas que ofrecen sus servicios dentro del MAG.
Los remates especiales también se suman al calendario de actividades del MAG y normalmente se realizan los días jueves. Son para conmemorar aniversarios de las firmas consignatarias, o de las Asociaciones de Criadores.