Recomendaciones de INTA

Pasturas estratégicas para el sur bonaerense

El INTA Barrow destacó la importancia del buen manejo de las pasturas en los sistemas ganaderos de la región, con foco en la eficiencia productiva, la estabilidad forrajera y el cuidado del ambiente.

La ganadería del sur bonaerense enfrenta el desafío de producir más carne por hectárea bajo condiciones de alta variabilidad climática, suelos de aptitud media y limitaciones hídricas frecuentes, planteó el ingeniero agrónomo José Massigoge del INTA Barrow.

El técnico remarcó la importancia del manejo estratégico de las pasturas como la herramienta más sólida para mejorar la productividad y avanzar hacia sistemas más sustentables.

Según explicó, la base de los sistemas ganaderos más estables de la región está en el diseño de una "cadena forrajera equilibrada, que combine pasturas perennes, verdeos de invierno y de verano, y cultivos destinados a reservas".

El técnico del INTA subrayó que las pasturas perennes cumplen un rol estructural dentro de los planteos ganaderos del sur bonaerense porque dan "estabilidad productiva a lo largo del tiempo", especialmente pensando en años climáticamente adversos.

Entre los principales beneficios se destacan: la mayor producción de forraje acumulado; la mejor cobertura del suelo y menor riesgo de erosión; el uso más eficiente del agua almacenada en el perfil y la reducción de costos por menor necesidad de resiembra frecuente.

En sus recomendaciones, apuntó que la combinación de alfalfa, festuca, cebadilla y pasto ovillo, junto con leguminosas, permite "armar esquemas con buena producción durante gran parte del año, especialmente en invierno y primavera".

Verdeos, pasturas estivales y manejo

Massigoge remarcó la importancia de los verdeos invernales (avena, raigrás y centeno) y de las pasturas estivales (sorgos forrajeros, moha y mijo) para cubrir los baches de oferta forrajera. Estas alternativas permiten sostener la carga animal, evitar el sobrepastoreo y atravesar con mejores resultados los períodos de menor crecimiento.

Pero más allá de la elección de especies, otro aspecto fundamental es el manejo. El técnico del INTA Barrow insistió en que muchos de los problemas de pérdida de productividad se originan en errores de planificación y de uso del recurso forrajero, por lo cual propuso planificar la cadena forrajera con anticipación identificando los momentos de déficit y de excedente, así como "ajustar la carga animal a la oferta real de forraje" y respetar las fechas óptimas de siembra.

Finalmente aconsejó hacer análisis de suelo para una eventual "aplicación de fertilizantes para sostener rendimiento y persistencia" e implementar sistemas de pastoreo rotativo para el descanso de las plantas. Asimismo planteó la idea de "transformar los excedentes en reservas forrajeras para utilizarlos en los períodos críticos".

"Los sistemas que logran estabilizar su base forrajera muestran mejoras directas en los indicadores productivos: mayor producción de carne por hectárea, acortamiento de los ciclos de engorde, mejor eficiencia de conversión y una menor dependencia de suplementos externos", enumeró Massigoge.


Más de Producción
 Un aliado estratégico para aprovechar mejor cada hectárea
Producción

Un aliado estratégico para aprovechar mejor cada hectárea

Entre otras prestaciones, esta tecnología se consolida como una herramienta práctica para el manejo de campos con monte y zonas inundables.
El SENASA informó nuevos procedimientos
Producción

El SENASA informó nuevos procedimientos

A través de la Resolución 865/2025 se establecieron los procesos y requisitos para la realización de pruebas oficiales de seguridad clínica y de eficacia de antisárnicos bovinos.
Nuestras recomendaciones