Un sistema simple y flexible de agregado de valor a los terneros
El IPCVA realizó una Jornada a Campo en Establecimiento La Tacuara -Entre Ríos, campo de cría y recría conocido por su constante ajuste prouctivo para lograr más kilos por hectárea y no tener la necesidad de vender al destete.
En la presentación, el presidente del IPCVA, Jorge Grimberg, resaltó que la jornada era importante para "empezar a mejorar la relación vaca-ternero", que es una de las cuestiones para crecer en producción y así tener más carne tanto para el mercado interno, como para la exportación.
La Tacuara tiene una superficie de 436 hectáreas y es propiedad de Carlos Mihura; de ese total, 255 ha son propias, 120 se dedican a la agricultura y en el resto se hace la cría y recría con la siguiente distribución: 100 ha de campo natural, 14 de una alfalfa degradada, 10 de alfalfa recién implantada y una pradera consociada de 11 ha. La superficie restante es arrendada, y solo pueden trabajar sobre 141 ha que corresponden a un monte "aprovechable", el resto es monte "cerrado", llegando a producir allí 120 terneros por año.
A la hora de definir cómo maneja el campo, Mihura, quien es también el presidente de la Sociedad Rural de Nogoyá, afirmó que junto a su asesor veterinario Carlos Rosal diseñaron un sistema simple y flexible que les permite una buena producción, con inversiones en infraestructura para poder trabajar mejor y más cómodos, y que a su vez les brinda la flexibilidad de decidir el momento de vender y mientras tanto agregar kilos. "Destetamos los terneros en marzo-abril pero no salimos a venderlos (cuando el precio es menor por la sobreoferta) sino que tenemos la posibilidad de hacerlo a lo largo del año", mencionó Mihura.
El establecimiento logró estabilizar los porcentajes de preñez en 93%/94%, y el destete se ubica entre 84% y 89%; mientras que la producción en kilos por hectárea ronda los 130 kilos en el sector de cría y alcanza los 312 kg/ha en la recría.
Apuntamos a mejorar los resultados de la cría, con mayor cantidad de carne producida en el campo y a su vez que también sea un sistema que permita una mejora continua
En cuanto a la producción, Carlos señaló que su objetivo es que cada mejora debe tener un impacto positivo, como la incorporación de la inseminación artificial a tiempo fijo que le permitió mejorar la genética del rodeo.
Como bien se mencionaba antes, en lo que hace a la cría, el próximo objetivo es aumentar la carga de 1 a 1,25 vientres/ha manteniendo los índices de preñez y de destete. Proyectan que ese objetivo se alcanzará con una subdivisión del campo natural que les dará un manejo mucho más eficiente del pastizal natural y la realización de aguadas en todas las parcelas para que los animales tengan disponibilidad de agua limpia siempre.
Por último, para mejorar en la recría desde La Tacuara planifican mejorar las pasturas de alfalfa degradadas y seguir perfeccionando los corrales y mangas para apostar al bienestar animal e instalar un sistema de pesaje que le permitirá obtener datos más precisos lo cual es indispensable para cualquier proceso de crecimiento en un plan de mejora.