Eficiencia en el pastizal natural correntino
La Jornada a Campo del Ipcva mostró un establecimiento familiar de Corrientes que, con foco en datos, genética y sanidad, revoluciona la cría sobre monte y pastizales nativos.
Bajo el lema "Tecnología y manejo de precisión: la ganadería del futuro", el matrimonio María Marta Batalla y Marcelo Ermácora, propietarios del establecimiento Tres Luceros, en el departamento correntino de Paso de los Libres, presentó su modelo productivo basado en inversión en infraestructura y medición constante para un planteo de cría extensiva sobre pastizal natural.
Tres Luceros, ubicado sobre la Ruta Nacional 14, en el departamento de Paso de los Libres, Corrientes, es un establecimiento de 1.450 hectáreas de monte bajo, con ñanduvay y espinillo, y un pastizal en el cual la paja colorada (Paspalum quadrifarium) ocupa cerca de 70% de la superficie productiva, un combo que conforma uno de los rasgos distintivos del manejo: la decisión de trabajar exclusivamente sobre pastizales naturales, en sintonía en un enfoque con respeto por el ambiente nativo.
El manejo forrajero se realiza con el sistema de Pastoreo Racional Voisin (PRV), con 157 hectáreas divididas en parcelas de aproximadamente 2 hectáreas, cada una con su punto de agua móvil.
En sus 8 años de vida como empresa familiar, las decisiones se enfocaron también en la infraestructura, por ejemplo con un tendido de agua que abarcó más de 20.000 metros de caño subsolado para proveer agua potable de perforación a todo el campo, instalando más de 50 cuerpos de bebederos de cemento.
También se invirtió en logística; en este orden el matrimonio anunció la próxima construcción de un nuevo juego de corrales, que solucionará el desafío operativo que implica el cruce de hacienda sobre la Ruta Nacional 14, un obstáculo que actualmente divide el campo en dos y requiere una compleja coordinación con la policía.
Trazabilidad Electrónica e índices
"El gran salto técnico de Tres Luceros está anclado en la medición y el dato", explicó Ermácora. En 2017, la empresa familiar inició con un índice de preñez de 37%. La primera acción correctiva, entonces, fue el descarte por fenotipo y la eficientización de la recría de terneras, destinando fondos de la venta de hacienda a la construcción de infraestructura.
Luego, "el hito fundamental fue la adopción de la trazabilidad electrónica individual". A partir de 2018, se inició la pesada y caravaneo manual, que se consolidó con la incorporación de la caravana electrónica y la balanza de pesaje de precisión. Hoy, la totalidad de la hacienda está caravaneada, permitiendo registrar la condición corporal, el estado de preñez, la sanidad y los circuitos de manejo, facilitando la toma de decisiones.
Esta base de datos permitió pasar de una clasificación por fenotipo a una por fertilidad, "buscando una vaca adaptada (un tipo de Brangus más chica) que logre un ternero por año". Los propietarios definen este proceso como la "nave de ingreso a la ganadería del futuro", priorizando la disciplina y la dedicación en la recopilación y análisis de la información.
El manejo de precisión arrojó resultados productivos contundentes, especialmente en la recría de vientres:
-Precocidad: El establecimiento logró reducir progresivamente la edad de entore de las vaquillonas. Si en 2019 el servicio se realizaba a los 24 meses, con un peso promedio de 342 kg (98% de preñez), en 2023 se logró llevar vaquillonas al servicio con solo 16 meses y medio, alcanzando un peso promedio de 384 kg y un destacado 89% de preñez (aplicando IATF más repaso con toros).
-Suplementación y Sanidad: La mejora de los parámetros se sustenta en un plan que prioriza la suplementación invernal y un plan sanitario completo, incluyendo la inmunización contra la Tristeza Bovina, un flagelo común en la zona.
-Genética: El rodeo combina la raza Angus (incorporada desde 2018, principalmente colorado) con el tradicional Braford. Actualmente, Tres Luceros avanza en un convenio con Cabaña Las Veteranas de Tandil para ser un punto de recría de sus reproductores Angus (colorados y negros), recibiendo además asesoramiento en la selección genética, proyectando incluso la venta de reproductores a través de una cabaña propia.
Los propietarios destacaron finalmente el aporte del INTA (de las sedes de Paso de los Libres, Curuzú Cuatiá y Mercedes) y la participación en el grupo de ganaderos "Centro Sur" de la institución, demuestran la convicción de los propietarios en la capacitación continua y el trabajo conjunto, sosteniendo que "cada campo tiene su librito, pero el éxito se logra ajustando la mejor teoría a las condiciones particulares del sistema productivo", destacó Batalla.
"Creemos haber demostrado que la ganadería puede y debe ser rentable y sostenible en los ambientes de pastizal natural, a través de la aplicación de la tecnología, la disciplina en la medición de datos y el compromiso constante", concluyó la productora.