El manejo como base de sustentabilidad y rentabilidad
Para alcanzar la eficiencia conviene tener en cuenta algunas herramientas disponibles como el manejo de los lotes mediante el parcelado con cercos eléctricos.
"Se trata de tener un manejo sistémico y conceptual de las parcelas que lleva tiempo, desde nuestra óptica en el manejo. El ganadero debe disponer, todos los dÃas de un tiempo para ocuparse en forma personal de la labor en su establecimiento", explicó Pablo Echeverry, productor ganadero de San Salvador, Entre RÃos, durante la Jornada a Campo que organizó el IPCVA en el establecimiento La Lucrecia.
"Trabajamos con 200 vacas en 30 hectáreas divididas en parcelas de media hectárea cada una, donde el ganado se traslada todos los dÃas. De esa manera optimizamos el recurso pasto, basado en el sistema voisin, maximizando el uso del forraje sin estropearlo", detalló.
Para el parcelado del campo, una de las recomendaciones que dejó Echeverry es utilizar el sistema de electrificadores móviles para armar las parcelas con el pasto que van a consumir las vacas. Otro aporte que dejó Echeverry es que "al armar las parcelas es recomendable hacer un callejón de unos 10 ó 15 metros hasta la aguada, porque de esta manera puedo tener la información de la cantidad de dÃas que me quedan con pasto disponible en cada parcela".
"Si me falta pasto y no llueve, con las vaquillonas hago un destete precoz y reduzco la ración, porque baja en un 50% el requerimiento de los animales. Procedo a encerrar a los terneros y si a los 40 dÃas no llovió, dejo a las vacas sin comer cuatro dÃas y no dos en la parcela, le bajo el requerimiento. Y si todavÃa no llovió, que aguanten ocho dÃas con menos comida y si sigue la seca, vendo las vacas antes que se mueran", explicó el productor.
Para comparar los determinantes de rentabilidad Echeverry trajo dos ejemplos, uno de un campo ganadero extensivo y otro de un campo ganadero intensivo.
En el primer caso "la carga animal por hectárea en Pellegrini, es de una vaca y media, mientras que en el campo nuestro, con ganaderÃa intensiva, la carga animal es de tres cabezas por hectárea", explicó.
"En el campo extensivo la preñez es de 93%, 3% de pérdida al tacto, con terneros de 200 kilos al destete, mientras que en nuestro campo intensivo tenemos 7% al tacto de destete, con 25 kilos menos y 6 puntos menos de preñez. En el caso de los extensivos, el animal selecciona el pasto, mientras que en la práctica intensiva , al agrupar las vacas, se comen todo, sin diferenciar el pasto".
"En resumen, tenemos un costo fijo de 5 kilos de ternero por vaca, después vendemos 29 vacas vacÃas por el equivalente a 190 kilos de ternero. El resultado es que por 115 vacas tengo un equivalente a 21.850 kilos de terneros,. Pero a la hora de comprar vacas preñadas para reponer me da 33.350 kg de terneros para reponer 115 vacas preñadas. En el primer ejemplo, el campo produce 49.800 kilos de terneros y el otro produce 70.375 kilos de terneros", concluyó.